miércoles, 4 de marzo de 2009

LA IGLESIA vs EL HORMIGUERO


El Observatorio Antidifamación Religiosa ha exigido que Pablo Motos pida perdón por su política de vejación y difamación de la fé católica. En su página web puede leerse lo siguiente:
"En aquel programa hubo por lo menos dos alusiones a la fe con el mismo fin: burlarse de ella, vejarla, menospreciarla. En primer lugar, hubo un gag en el que Mariano Rajoy hacía de Jesucristo en la Última Cena y utilizaba la palabra “Hostia” en tono despectivo y burlesco mientras tiraba el pan de la Sagrada Cena (la Hostia) a la cara de sus discípulos"
De primeras, estos pobres personajes parece ser que no conocen el significado de gag ( según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: Efecto cómico rápido e inesperado en un filme o, por ext., en otro tipo de espectáculo), por lo tanto, tampoc hay que tomárselo tan en serio. De segundas, la palabra Hostia también tiene bastantes significados, por lo que el propio gag tiene más de una interpretación.
Continúan diciendo lo siguiente:
"En segundo lugar, la invitada, Martina Klein, utilizó algunos segundos del programa para hacer un alegato contra “la construcción del Vaticano en Madrid” (???). Yo pensaba que este programa era de ocio y entretenimiento y veo que es de propaganda de ciertas ideas, además de forma sectaria, sin previo aviso y sin derecho a réplica.Lamentamos que este espacio de humor se utilice como plataforma para banalizar la fe, despreciar los sentimientos religiosos de tantos españoles y humillar a los que profesamos tales creencias.Lamentamos que esto se haga con demasiada frecuencia, pues indica que no es algo accidental sino que es parte del espectáculo.Quizás no sean conscientes de que con este tipo de actuaciones están creando un clima de odio a la fe que, auqnue pensábamos había quedado atrás en la Historia, parece que vuelve con renovada fuerza, con las terribles consecuencias que ya conocemos".
Todo esto me recuerda una película muy conocida (realmente la película está basada en un libro de Umberto Ecco, que no lhe leído), en la que su protagonista Fray Guillermo de Baskerville, tiene que resolver unos misteriosos asesinatos relacionados con un libro cómico, algo intolerable en aquella época: "El nombre de la Rosa". Parece que a la Iglesia no le gusta mucho el humor ni la risa de sus fieles (el sonido del diablo), y mucho menos están a favor de la libertad de expresión. Incluso me atrevería a decir que están completamente en contra del progreso.
Ellos pueden decir todo lo que quieran, opinar, malmeter e incluso mentir a todos sus fieles. Sus palabras hablan de la Historia, y ahí es donde viven atrapados por voluntad propia, en el pasado.

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