Que Camps está metido en la trama de corrupción lo sabe hasta el borrachín que duerme a la entrada de mi oficina. El juez Baltasar Garzón se ha inhibido a favor del Tribunal Suprenos de la Comunidad Valenciana, una vez ha encontrado indicios de aforados en el caso de corrupción que ha estado investigando. A esto hay que añadir la cortina de humo creada por el Partido Popular sobre el asunto de la cacería.
Ahora resulta, que el juez que tiene en sus manos el honor del lider valenciano nos es otro que su gran amigísimo Juan Luis de la Rua. Según palabras textuales del propio Camps: "... tendremos que buscar en el diccionario otra palabra distinta a la de amistad que resuma y defina la íntima y sentida colaboración entre De la Rúa y el president de la Generalitat. Me siento feliz de esa relación".
En el PP, ponen la mano en el fuego por Camps y todo parece indicar que se la van a quemar, aunq probablemente habrá cerca un buen médico para curar las heridas.
En Madrid solo hace falta una cacería para que se exijan dimisiones, pero en Valencia algo muy grande se tiene que quemar para que pase algo así.
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